... IR A FLORENCIA

Ir a Florencia, respirar Florencia, estar en Florencia, observar Florencia, pasear por Florencia, tomar café en Florencia, no tomar café en Florencia, hablar italiano en Florencia, acostarme en Florencia, despertarme en Florencia, echar una siesta en Florencia, comer gnoquis en Florencia, dibujar Florencia, diseñar en Florencia, escribir en Florencia, sobre Florencia, besar a mi mujer en Florencia, jugar con mis hijos en Florencia, correr la media maratón de Florencia, ver la tele en Florencia, tener una bella casita en Florencia, deleitarme con un helado en Florencia, gastar mucho dinero en Florencia, recibir a mi familia en Florencia, tener amigos en Florencia, no madrugar en Florencia, no engordar en Florencia, sentirme como en casa en Florencia, vagabundear de madrugada por las calles vacías de Florencia, enfadarme en Florencia, reirme en Florencia, llorar en Florencia...

vivir en Florencia... mi gran sueño.

¡QUE VIVA DANIELA KULOT!

Descubrí a la ilustradora Daniela Kulot por casualidad, sacando libros, de la biblioteca de Brenes, para mi hijo Fernando. el primero fue "con el dedo en la nariz" y luego vino "Cocodrilo se enamora", y yo me enamoré de las ilutraciones. Este sábado fui a la librería Rayuela y no pude evitar traerme para mi bibliocafé ("La Mirada Lenta") un ejemplar de Daniela Kulot, concretamente "Leopoldo y Casilda": maravilloso, tanto por el nivel de las ilustraciones como por la edición que hace la Editorial Faktoría K de Libros de todos sus vúmenes.

Enlaces DANIELA KULOT

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LA VENUS DE STANHOPE

"Y... ¡ALLÍ ESTABA!, ¡allí estaba, allí, allí estaba, estaba, estaba, estaba, lo había encontrado, la había encontrado! Allí estaba, aquí estaba, yo a ochenta centímetros de ella, separado únicamente por una cuerdecita que me impedía acercarme más y por una cámara que no me dejaba besarla. Era la criatura más bella que jamás mi alma había sentido. Era Venus, diosa del amor, de la vida, y John R. Spencer Stanhope, su creador. Me arrodillé, ante la mirada atónita del vigilante que acababa de entrar en la sala, y recé a Stanhope, laudate, agradeciendo su regalo a aquel que también soñaba Italia, a aquel que también suspiraba Florencia.
Cinco ángeles recreaban la imagen cuando Venus descendía de su concha, abstraída, la mirada perdida, sus pensamientos a cientos de millas de allí y su largo cabello, como serpientes enamoradas, enroscándose suave en su desnudez. Su vientre era mi sueño y su pecho, mi anhelo. Pero ella no me miraba... y yo aún permanecía arrodillado. El segundo ángel sí me miraba y sonreía maliciosamente, como entendiendo mis deseos, y yo le miré y le pedí que me ayudase. Venus seguía vagando, absorta, sin tiempo ni espacio. Conchas de colores y ángeles de alas fucsias. Rocas desnudas, abruptos acantilados y agua limpia, su espejo. Venus con ombligo, ¡qué misterio! Rosado pezón del pecho que no oculta. Collar de perlas enredado en su pelo. Cabeza inclinada y labios perfilados. Mito y magia, oración y llanto.
El vigilante tocó mi hombro, despertándome de mi fascinación, y me dijo:
- Está usted llamando la atención y molestando al resto de visitantes. Si no cambia de actitud, no tendré más remedio que pedirle que abandone el museo.
Yo balbuceé, intenté pedir excusas, quizás pedir explicaciones, pero mis palabras ya no estaban conmigo, habían preferido irse con mi Venus. El vigilante me cogió del brazo, ayudándome a levantarme, despacio, dulce pero penosamente.
Miro de nuevo a mi bella y....... ¡la pared se halla desnuda!, ¡sin el cuadro!, ¡ha sido robado!
- ¿Y el cuadro? ¿Y el cuadro? ¿Dónde está mi Venus? ¿Dónde? – exclamé, fuera de mí.
- ¿De qué cuadro me está usted hablando? – contestó el pobre del uniforme azul.
- ¿De cuál va a ser? De Venus... de… Ve… nus de SpencerStanhope, de… de…de mi cuadroo.
- Por favor, cálmese. ¿Se refiere usted a la Venus de Stanhope?
- Sí, sí, a ella.
- Pero mire, ese cuadro estuvo colgado aquí durante mucho tiempo hasta que...
- ¿Qué le ha pasado a Venus? ¿Dónde está? – le interrumpí."

El prerrafaelismo, en sí, me apasiona: Dante Gabriel Rosetti, Edward Burne-Jones... pero esta Venus de Stanhope, desde que la vi en la Hugh Line Gallery de Dublín, hace ahora casi 8 años, es una de mis imágenes favoritas sin duda. En su honor escribí un relato, titulado "Music in Glasgow" (párrafo anterior), recogido en mi libro "De libros, cafés, viajes y sueños" editado por el sello Ediciones Moreno Mejías.


Enlace JOHN RODDAM SPENCER STANHOPE:

http://www.artmagick.com/pictures/artist.aspx?artist=john-roddam-spencer-stanhope